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Nosotros somos «mucho más que vencedores», por el hecho de que Cristo nos ama con un amor del que nada ni nadie podrán jamás separarnos. Nada ni nadie va a vencer Su propósito eterno. Nos encontramos capacitados y rodeados por su amor y felicidad inmutable. ¿Cuál es su contestación a estas presiones en la vida?
Romanos 8:28-39, Más que vencedores ❤️❤️❤️
— kerliii (@maitearen) October 10, 2015
Romanos 8:28 En Audio (lenguaje Actual)
El amor de Dios Sabemos que Dios dispone todas y cada una de las cosas para el bien de los que le aman, de los llamados según su designio. Entendemos también que, con los que aman a Dios, con los que él ha llamado siguiendo su propósito, él coopera en todo para su bien. Y sabemos que a los que a Dios adoran, todas las cosas les ayudan a bien, a los que con arreglo al Propósito son llamados . Más que vencedores Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas y cada una de las cosas para el bien de quienes lo aman, los que fueron llamados según con su propósito.
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Romanos 8:26
Moderniza la promesa en tu vida con estos 9 versículos. Por su gracia, por su amor infinito, poseemos la promesa de ser mucho más que vencedores. 29 Por el hecho de que a los que antes conoció, también los predestinó a fin de que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
En los episodios próximos al susodicho, Pablo pretende dar a conocer entre los leales la seguridad de la salvación después de ser liberados de la esclavitud del pecado. También recuerda que es una promesa abierta al mundo entero pues absolutamente nadie puede escaparse del pecado. Pablo redacta esta carta tras haber viajado a lo largo de más de diez años por los territorios del mar Egeo evangelizando a la población. Por ese momento, Roma estaba regida por el emperador tirano Nerón.
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Pablo charla de “los que á Dios aman… á los que conforme al propósito son llamados” (v. 28). Habla de los que Dios antes conoció, predestinó, llamó, justificó, y glorificó (vv. 29-30). “á los que á Dios aman… á los que con arreglo al propósito son llamados” (v. 28). Solo la persona que quiere a Dios y que es llamada según su propósito está asegurada que Dios convertirá su mal para conseguir un excelente resultado.
Cada uno pasó por ocasiones muy complejas y difíciles que, en su momento, tienen que ser cargas bastante pesadas para ellos. No obstante, al leer sus historias el día de hoy lo hacemos desde la visión victoriosa del bien que brotó de esas circunstancias. Podemos confiar que del mismo modo se leerá la crónica de nuestras vidas en algún momento. Esto no significa que conseguiremos el resultado que deseamos o que Dios cumplirá al pie de la letra nuestros anhelos. Lo que dice el versículo es que esa situación va a tener como resultado un beneficio a nuestro favor.
Nuestro caminar – el patrón de nuestra vida – debe ser conforme al Espíritu, no conforme a la carne. Estamos seguros, además de esto, de que todo se encamina al bien de los que aman a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio. Entendemos que todas las cosas colaboran para el bien de los que aman a Dios, de los que son llamados según su designio. Entendemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo adoran, los que han sido llamados por Dios según su propósito. Nos encontramos seguros, además de esto, de que todo colabora al bien de los que adoran a Dios, de los que han sido elegidos conforme a su designio. Y sabemos que a los fanáticos de Dios, todo coopera en bien, a los que según propósito llamados son.
Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. 39Ni lo prominente, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. 29Porque a los que antes conoció, asimismo los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen de su Hijo, a fin de que él sea el primogénito entre varios hermanos.
No obstante, el testimonio de el Espíritu aún esta allí. Bajo la adopción Romana, la vida y posición del hijo adoptado cambiaba completamente. Es adecuado que los hijos de Dios deban ser guiados por el Espíritu de Dios. Sin embargo, no debemos pensar que el ser guiados por el Espíritu es una condición anterior a ser un hijo de Dios. En vez de eso, nos volvemos hijos primero y después el Espíritu de Dios nos guía. Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si el Espíritu de Dios mora en nosotros.
Dios ya entregó lo mucho más bello por ti. También te ha dado su Espíritu, eres adoptado como su hijo, y eres heredero de todas y cada una de las riquezas de Dios. Si Dios sabe que necesitas algo te lo va a dar ampliamente. No es una cuestión de meras palabras, sino más bien de tu corazón. Jesús mencionó que la prueba de tu amor es tu obediencia. Ninguna Selección tiene a un entrenador que va a coordinar todos sus errores para aun ganar, pero tu Dios todopoderoso dispone que todo cuanto pasa en tu vida sea para tu bien.