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Absolutamente nadie es perfecto en este mundo, y sin embargo, Señor y Padre mío, el día de hoy me llamas a la santidad. Dame tu felicidad y presencia en esta oración para comprender y vivir el orden de tu amor. Incrementa mi fe, mi esperanza y mi caridad. Te solicito tu asistencia para cumplir en todo tu intención. Todos y cada uno de los días me acercamiento con una multitud de personas y con la oportunidad de amar a ejemplo de Cristo.
Comprometido con el anuncio del Evangelio. Fiel sólido de que siempre y en todo momento hay nuevos inicios. Quien a Dios tiene nada lo detiene. Escucha ahora la reflexión pertinente a la lectura del Evangelio de el día de hoy en audio, Palabra de Dios comentada para la vida diaria.
Sermón: ¿hay Mayor Pobreza Que No Poder Querer?
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Ofreceré la actividad que mucho más me gusta por amor a Dios. Señor, quítame el temor a la santidad. Jesucristo, yo quiero darte lo mejor de mí. Sabes que lo busco seriamente, pero soy débil.
¿te Has Cuestionado Si Dios Te Quiere?
Quien no quiere a su hermano no quiere a Dios. Esto se ve de forma especial en lo referente al respeto que se debe tener a la vida del otro. No puede nombrar a Dios como Padre ni tomar parte en el banquete de la fraternidad quien primero no perdona a su hermano o no hace lo posible para establecer nuevamente la relación que se ha roto.
Evangelio según San Mateo 5,43-48.
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus… https://t.co/ooOdgry20I
— Diócesis de Jinotega (@DiocesisJinot) March 16, 2019
¿Por qué se ha portado de esta manera conmigo? En que Dios hace salir el sol y hace llover sobre pésimos y buenos. Igualmente nosotros ofrecemos perdón a los enemigos y les servimos.
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El saludo judío, shalom , transmite una bendición de Dios, y consiste de algo más que un saludo superficial. La persona que solo da la bendición a sus familiares mucho más cercanos no rinde ningún servicio inusual – no demuestra ninguna espiritualidad especial. Hasta el momento en que los gentiles – considerados incultos espiritualmente y en bancarrota moral – tienen algo bueno que decir de sus propias familias.
- En todo lo que vimos del Sermón del Monte Jesús ha procurado enseñarnos lo que es vivir como hijos de Dios.
No hay nadie tan fantástico como nuestro Dios. Su carácter es digno de imitar y de amar. Convénceme de que la enorme tarea de mi vida es la búsqueda de la santidad y que ésta no puede desvincularse nunca de la gracia.
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Dame tu felicidad para perdonar de corazón como Tú me has perdonado, Dios santo; para querer no solo a los que me quieren, sino más bien a los que me han hecho algún daño; para parecerme cada días un poco más a ti. Si verdaderamente creyéramos que somos hijos de nuestro Padre celestial y que nos encontramos premeditados a la vida eterna, todo en nosotros cambiaría. Entonces, comprenderíamos que esta vida con sus sufrimientos y sus pesares, son solo una preparación para la vida eterna.
Dios espera que nosotros – sus hijos – hagamos mucho más de lo que hace esta gente común y corriente. Dios espera que demos la bendición a nuestros contrincantes. Es posible que ágapeavergüence a nuestro enemigo de tal modo que desee hacerse amigo nuestro, pero, en modo alguno Jesús recomienda que éste es el fundamento detrás del amor hacia nuestros contrincantes. Ágape no tiene que ver con un plan inteligente para progresar nuestra situación, en cambio, busca ayudar al prójimo a prosperar su situación. En este momento, para aquella persona que piensa, Yo quiero proseguir odiando. Bueno, el resto de este estudio es para ti por el hecho de que sé que ciertos de ustedes están en ese sitio ahora mismo.
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Es ágape lo Jesús quiere que tengamos para nuestros enemigos – amor que nos facilita regresar la otra mejilla (v. 39) – ofrecer más de lo requerido (v. 40) – seguir la segunda milla (v. 41) – y dar con generosidad a los que solicitan (v. 42). Mi Señor, tus primordiales mandamientos de quererte sobre todas y cada una de las cosas y al prójimo como a mí mismo los acepto con alegría y entusiasmo. Qué bien se siente localizar tu rostro en las buenas personas. Pero me enseñas algo radical, radical, que excede mi limitada lógica humana.
